BIOGRAFÍA
Nació en el año de 1856 el 6 de mayo.
Se dice que estudió medicina y se graduó siendo neurólogo. En sus estudios de
la universidad se basó en los de Darwin y un ensayo de Goethe. Freud
después de graduarse se interesó por los estudios de fisiología del sistema
nervioso y la anatomía más que todo cerebral. Se fue a París a dedicarse a la
Psiquiatría y allí siguió los cursos del señor Jean- Martín Charcot en la
Salpetrière.
Charcot se basó en las técnicas
hipnóticas que las usaba para el tratar el trastorno de la histeria y otros
trastornos del sistema nerviosos; a su vez Freud se basó en esos estudios y
empezó a familiarizarse con ellos. Al regresar, contrajo matrimonio con
Martha Bernays, pero no obstante, viajó de nuevo por un tiempo moderado a
Francia, para poder conocer los métodos hipnosugestivos de cura del neurólogo
Hippolyte Bernheim, basándose en los resultados de una de las pacientes llamada
Nancy.
De nuevo en su hogar, se basó en los
estudios de un caso de histeria tratado con hipnosis, realizado por un colega
de él, llamado Josef Breuer, con esto el no podía anular esos síntomas, pero
buscaba por medio del hipnotismo que la paciente hiciera un regreso a su vida
pasada y así se dio cuenta que habían sido fuertemente reprimidos y olvidados.
Sigmund Freud tuvo numerosos trabajos,
que poseía varios casos clínicos. Sin embargo se sobresaltan cinco casos
clínicos o los más extensos y exhaustivos; que son:
- El caso Dora: Fragmento de análisis de un caso
de histeria.
- El pequeño Hans o caso Juanito: Análisis de la
fobia de un niño de cinco años.
- El hombre de las ratas: A propósito de un caso
de neurosis obsesiva.
- El presidente Schreber: Puntualizaciones
psicoanalíticas sobre un caso de paranoia.
- El hombre de los lobos: De la historia de una
neurosis infantil.
Junto con esos historiales Clínicos,
aparece su escrito "Los Estudios de la Histeria" que
fue entre el año 1893 al 1895. Aparecen también, los principales escritos
metapsicológicos; estos serían los más destacados:
- Proyecto de una psicología para neurólogos.
- El capítulo VII de La Interpretación de los
Sueños.
- Formulaciones sobre los dos principios del
funcionamiento Psíquico.
- Más allá del principio del placer.
- El yo y el ello.
- Esquema del Psicoanálisis.
- Introducción al narcisismo.
- Pulsiones y destinos de pulsión.
- La represión.
- Lo inconsciente.
Los escritos de Freud en los que
aparecen sus primeras observaciones, quizás sea ya como la introducción al
psicoanálisis fueron:
- La interpretación de los sueños (al parecer
este es la introducción a sus trabajos del hipnotismo).
- Psicopatología de la vida cotidiana.
- Tres ensayos sobre la vida sexual.
- El chiste y su relación con el inconsciente.
Freud
falleció el 23 de septiembre de 1939.
HISTORIA
DEL PSICOANÁLISIS
El psicoanálisis es un método
terapéutico de investigación fundado en 1896 por el neurólogo llamado Sigmund
Freud. Este método se basó en los experimentos de Freud con pacientes que
presentaban fobias y otros padecimientos psíquicos y posteriormente ha tenido
un amplio desarrollo. Para Freud el psicoanálisis significaba un método
terapéutico útil para la investigación psicológica y también una teoría con
conocimientos psicológicos que poco a poco va construyendo una ciencia, pero el
psicoanálisis va mucho más allá de eso, resultó siendo una teoría y un método
útil para conocer al ser humano.
Para Freud el psicoanálisis contiene 3 aspectos que son: un método de investigación, para evidenciar los duelos imaginarios como los sueños, los delirios, las fantasías de las personas, etc., un método psicoterapéutico para la interpretación de deseos, de la transferencia, la resistencia. En este método se usa el término psicoanálisis como un análisis y un conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas en donde se estudian los datos para la investigación y el tratamiento. Las generaciones posteriores a Freud complementaron y reforzaron sus ideas las cuales han dado lugar a diferentes escuelas con orientaciones diferentes.
Freud en uno de sus artículos llamado "Recordar, repetir, reelaborar" explica la historia de su método a partir de la hipnosis, en la cual menciona que este consiste en hacer recordar al paciente la situación en la que habían obtenido sus síntomas neuróticos. Tiempo después, Freud decide abandonar la hipnosis, ya que no se sentía muy cómodo con esta al no resultar conveniente aplicarla en todos los casos.
En 1897 tras la muerte de su padre Freud decidió auto aplicarse sus conocimientos adquiridos llegando así a una serie de deseos y emociones reconstruyendo así su infancia, a esto se le llamó autoanálisis, y a tal hecho se le consideró acto fundador de psicoanálisis. Entre 1895 y 1905 Freud tuvo un fuerte aislamiento el cual le convino significativamente ya que tras estas circunstancias publicó dos obras fundamentales para el psicoanálisis, estas son: "La interpretación de los sueños" y "Tres ensayos sobre teoría sexual". En 1902 nació la Psychologysche Mittwoch-Gesselschaft (Sociedad psicológica de los miércoles) en done se reunían cada miércoles médicos vieneses en casa de Freud, los que posteriormente formaron la Asociación psicoanalítica vienesa. En 1910 fue fundada la Asociación psicoanalítica internacional (IPA). En 1919 el movimiento psicoanalítico se extendió científicamente. El proceso de consolidación del psicoanálisis fue muy importante en la creación de clínicas las cuales prestaban sus servicios a las personas de menos recursos, donde se ponía en práctica la "psicoterapia para las masas" propuesta por Freud.
El éxito de la creación de estas clínicas obligó a crear unos modelos para la formación de psicoterapeutas los cuales eran necesarios para poder llevar a cabo este proyecto. Posterior a esto se continuaron creando este tipo de clínicas gratuitas en Viena, Moscú, Londres, entre otros. Tras el fascismo europeo estas clínicas tuvieron que ser cerradas gracias a sus buenos resultados, sometiendo a los psicoanalistas a la emigración forzosa. El psicoanálisis a lo largo de su historia ha seguido evolucionando derivándose de él diversas técnicas de intervención y diferentes escuelas.
EL
INCONSCIENTE
Freud se preguntaba por el origen de
las represiones y manifestaciones del inconsciente, este regido por un instinto
de tendencias impasibles, desplegaba su acción sobre la vida consiente de los
individuos.
El nivel consciente es todo aquello que ocurre en nuestra mente de lo que nos damos perfecta cuenta; lo consciente es aquello que percibimos de lo que tenemos un conocimiento pleno, nuestros pensamientos, sentimientos, ideas, etc., que reconocemos como nuestros y nos damos cuenta en el momento que los tenemos. La conciencia, que es el nivel consciente del que habla Freud es, al fin y al cabo todo lo que ocurre dentro de nuestra mente que aceptamos y que somos capaces de comunicar a los demás verbalmente.
El nivel inconsciente concuerda con los contenidos mentales que quedan fuera de la conciencia, es decir, aquellos pensamientos, ideas, sentimientos, percepciones etc., de los que no nos damos cuenta que los tenemos, pero que los tenemos. Estos contenidos inconscientes suelen ser impulsos, deseos, recuerdos olvidados y sentimientos que nos resultan tan inaceptables y repugnantes que, a pesar de tenerlos, preferimos ocultarlos de forma inconsciente y no hacerlos presentes en la conciencia.
Según Freud todos nuestros actos tienen su origen en lo más profundo de nuestro inconsciente. Lo que ocurre es que los verdaderos motivos de estos actos no se presentan en la conciencia de la misma forma que lo hacen en el inconsciente; los instintos, recuerdos e ideas, presentes en nuestro inconsciente pasan a la conciencia convertidos en emociones y sensaciones de menor intensidad.
Así, por ejemplo, Un impulso sexual se vive como una emoción amorosa o un impulso agresivo se traduce y se vive como una emoción colérica. La teoría psicoanalítica considera que los procesos psíquicos son esencialmente inconscientes y que antes de llegar a conscientes deben sufrir un complicado proceso de transformación.
Los procesos inconscientes no tienen las mismas leyes que el resto de los procesos mentales, sino que se gobiernan según leyes propias. Por ejemplo, pensamientos y sentimientos que se daban unidos se dividen o desplazan fuera de su contexto original; un sentimiento de deseo sexual puede desplazarse y presentarse como un sentimiento de agresividad; dos imágenes o ideas dispares pueden ser reunidas (condensadas) en una sola; los pensamientos pueden ser dramatizados formando imágenes y símbolos, en vez de expresarse como conceptos abstractos, y ciertos objetos pueden ser sustituidos y representados simbólicamente por imágenes de otros, aun cuando el parecido entre el símbolo y lo simbolizado sea vago, o explicarse sólo por su coexistencia en momentos alejados del presente. Las leyes de la lógica, básicas en el pensamiento consciente, dejan de ejercer su dominio en el inconsciente.
El preconsciente podemos entenderlo como un lugar de tránsito, de paso entre la conciencia y el inconsciente. En el preconsciente se sitúan todos aquellos deseos e ideas que, aún sin estar constantemente en la conciencia, pueden aflorar a ella sin ningún problema. No tienen que sufrir un proceso de transformación. Por ejemplo gran parte de nuestros recuerdos no son inconscientes porque podemos acceder a ellos siempre que queramos, pero tampoco son conscientes completamente porque podemos reservarlos sin necesidad de estar todo el tiempo rememorándolos.
Además el sistema preconsciente garantiza cierta
comunicación de la conciencia al subconsciente; aquí está la razón por la cual
durante la noche, muchas veces soñamos con algo que hemos vivido durante el
día. Estas vivencias desaparecen de nuestra conciencia pero se quedan de forma
latente en el preconsciente y de ahí pasan al inconsciente donde forman parte
de un sueño.
DESARROLLO SEXUAL
INFANTIL
Freud señala en tres ensayos de teoría
sexual (Freud, 1905) la evolución sexual, negando que la auténtica sexualidad
empieza en la pubertad. Desde el punto de vista genético conocemos
los tipos de conducta que se dan en términos del desarrollo.
Es por ello que Freud estableció distintos estadios o etapas del desarrollo de la personalidad debido a las diferentes zonas erógenas del cuerpo que provocan placer.
Etapa oral: al momento de nacer él
bebe. Se convierte la boca en su zona erógena, obteniendo placer al de ser
amamantado debido a la actividad de succión o chupar, en esta etapa es común
observar que él bebe se lleve todo los objetos a la boca, igual que partes de
su cuerpo como manos y pies, además de esto empieza a conocer su cuerpo y a
obtener autosatisfacción.
Etapa anal: se da a la edad de 2 a 4
años y en esta el niño descubre que tiene control de su cuerpo, inicia el
control de esfínter que le permite retener y expulsar las heces fecales
convirtiendo está en la zona erógena obteniendo placer al expulsar
o retener las heces, es donde el niño aprende ir al baño y logra tener
independencia.
Etapa fálica: entre los 4 y 6 años el
niño despierta interés por sus órganos sexuales y los de los demás, esta
etapa se caracteriza por la aparición del complejo de Edipo debido al
apego afectivo que tienen con los padres, el niño aumenta el amor por su madre
y se despiertan los celos por el padre. Queriendo poseer a su madre pero su
padre ocupa el lugar que desearía tener el niño. Se da de la misma forma con
las niñas, amor por el padre y rivalidad con su madre.
Etapa de latencia: va desde los 6 a 12
años aquí disminuye un poco la atención por los genitales centrándose en otras
situaciones como las relaciones interpersonales. En esta no se da una etapa
sexual compleja debido a que en esta se prepara para la siguiente etapa.
Etapa genital: de 12 años en adelante.
En esta hay un despertar sexual Freud la llama la “pubertad” cuyos
cambios en el crecimiento del cuerpo conocidos como el cambio de voz y
crecimiento del vello púbico. Se presentan también cambios psicológicos
que llevan al adolescente a tener contacto con el mundo exterior.
LA TERAPIA; DE LA
HISTERIA AL PSICOANÁLISIS
El psicoanálisis surge de un método
terapéutico para cierto tipo de enfermedades nerviosas que Sigmund Freud junto
con su asociado Joseph Breuer realizaron alrededor de 1890, que da como
resultado la obra “Estudios sobre la histeria” (1895).
Dentro del campo de la psiquis humana,
Freud se cuestiona primordialmente el estudio de la histeria, con el cual llega
a la conclusión de que los problemas psíquicos internos que eran reprimidos
generaban síntomas de histeria. Al pasar de los años se convence de que los
trastornos mentales se originan en la sexualidad y que la vida sexual de las
personas inicia en la infancia, lo que crea mucha controversia, críticas y
oponentes de su teoría.
Partiendo del presupuesto de que
aquella afección era debida a la acción de determinados hechos del pasado, los
cuales, a manera de traumas, habían perturbado la personalidad psíquica de la
persona, el tratamiento de la histeria debía centrarse en que el paciente
reprodujera los acontecimientos traumáticos que ocasionaron tales conflictos.
Las intensas reacciones emotivas provocadas por aquellos hechos no habían
tenido manera de, en su momento, manifestarse libremente; habían sido
inhibidas, y hasta su recuerdo había desaparecido de la conciencia.
Para hallar los sucesos del pasado
responsables de toda la experiencia morbosa, Breuer y Freud realizaron primero
el método de la hipnosis, con la que se podían evitar los mecanismos de defensa
que estipulaban el olvido del evento traumático. Una vez restablecido el recuerdo
de aquel hecho, las reacciones emotivas conexas con él encontraban su normal
vía de desahogo, descargándose en aquellos comportamientos, tales como el
llanto, actitudes mímico-expresivas y actividades motoras de géneros diversos,
con los cuales normalmente se expresan los sentimientos más intensos; ello
acarreaba a una disminución progresiva o incluso a una anulación de la
hipertensión emotiva. De esta forma desaparecían de igual modo las revelaciones
características y se producía la normalización del afectado.
Freud y Breuer llamaron “catártico”
a este método, ya que la acción terapéutica consistía en una liberación de
estados afectivos atascados.
Finalizada por profundas desavenencias
su colaboración con Breuer, Freud introdujo otra técnica de tratamiento: la
asociación libre. Al principio era paralela al uso de la hipnosis. En las
asociaciones libres, el paciente es llevado a un estado de pasividad y
relajación de la atención en el que expresa sin censuras todo aquello que de
forma espontánea le viene a la conciencia.
El trabajo resultaba más largo de esto
forma, pero de manera más segura y completa. El material así descubierto era de
mayor tamaño y permitía manifestar no solo hechos aislados y episódicos, sino
también diagnosticar aquellas deformaciones generales de la personalidad
causadas por los mismos. Con todo el objetivo del método de las asociaciones
libres es análogo al del método catártico: se trata en ambos casos de obtener
la cura por medio de una exploración de elementos del pasado encubiertos por un
olvido casi total y siempre activos, aunque inconscientes, en el psiquismo de
la persona.
El tratamiento psicoanalítico se
enriquecería luego con la interpretación de los sueños. Para Freud, el sueño
expresa, de forma latente y a través de un lenguaje de símbolos, el problema
que ha originado el trastorno psíquico. La interpretación de los sueños es una
difícil tarea en la que en terapeuta debe vencer la “resistencia” inconsciente
del sujeto, que censura su trauma como forma de evadir la ansiedad que causaría
la mera evocación del mismo. Otro aspecto clave de la etapa psicoanalítica es
el análisis de la “transferencia”, que en el curso del tratamiento, lo deseos,
actitudes y sentimientos primitivos infantiles del paciente hacia sus
progenitores o hacia las figuras más representativas de su infancia suelen ser
transferidos o proyectados sobre el terapeuta o sobre otras figuras de su
entorno actual como su jefe de trabajo o pareja. Su análisis permitirá al
sujeto comprende a qué obedecen dichos sentimientos, emociones y deseos, y
reinterpretarlos sin que le generen angustia.
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