sábado, 28 de mayo de 2016

EL PSICOANÁLISIS


BIOGRAFÍA

Conocido como el padre o fundador del Psicoanálisis, el señor Sigmund Freud.
Nació en el año de 1856 el 6 de mayo. Se dice que estudió medicina y se graduó siendo neurólogo. En sus estudios de la universidad se basó en los de Darwin y un ensayo de Goethe. Freud después de graduarse se interesó por los estudios de fisiología del sistema nervioso y la anatomía más que todo cerebral. Se fue a París a dedicarse a la Psiquiatría y allí siguió los cursos del señor Jean- Martín Charcot en la Salpetrière.

Charcot se basó en las técnicas hipnóticas que las usaba para el tratar el trastorno de la histeria y otros trastornos del sistema nerviosos; a su vez Freud se basó en esos estudios y empezó a familiarizarse con ellos. Al regresar, contrajo matrimonio con Martha Bernays, pero no obstante, viajó de nuevo por un tiempo moderado a Francia, para poder conocer los métodos hipnosugestivos de cura del neurólogo Hippolyte Bernheim, basándose en los resultados de una de las pacientes llamada Nancy.

De nuevo en su hogar, se basó en los estudios de un caso de histeria tratado con hipnosis, realizado por un colega de él, llamado Josef Breuer, con esto el no podía anular esos síntomas, pero buscaba por medio del hipnotismo que la paciente hiciera un regreso a su vida pasada y así se dio cuenta que habían sido fuertemente reprimidos y olvidados.
Sigmund Freud tuvo numerosos trabajos, que poseía varios casos clínicos. Sin embargo se sobresaltan cinco casos clínicos o los más extensos y exhaustivos; que son:
  • El caso Dora: Fragmento de análisis de un caso de histeria.
  • El pequeño Hans o caso Juanito: Análisis de la fobia de un niño de cinco años.
  • El hombre de las ratas: A propósito de un caso de neurosis obsesiva.
  • El presidente Schreber: Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia.
  • El hombre de los lobos: De la historia de una neurosis infantil.



Junto con esos historiales Clínicos, aparece  su escrito "Los Estudios de la Histeria" que fue entre el año 1893 al 1895. Aparecen también, los principales escritos metapsicológicos; estos serían los más destacados:
  • Proyecto de una psicología para neurólogos.
  • El capítulo VII de La Interpretación de los Sueños.
  • Formulaciones sobre los dos principios del funcionamiento Psíquico.
  • Más allá del principio del placer.
  • El yo y el ello.
  • Esquema del Psicoanálisis.
  • Introducción al narcisismo.
  • Pulsiones y destinos de pulsión.
  • La represión.
  • Lo inconsciente.

Los escritos de Freud en los que aparecen sus primeras observaciones, quizás sea ya como la introducción al psicoanálisis fueron:
  • La interpretación de los sueños (al parecer este es la introducción a sus trabajos del hipnotismo).
  • Psicopatología de la vida cotidiana.
  • Tres ensayos sobre la vida sexual.
  • El chiste y su relación con el inconsciente.


Freud falleció el 23 de septiembre de 1939.


HISTORIA DEL PSICOANÁLISIS 



El psicoanálisis es un método terapéutico de investigación fundado en 1896 por el neurólogo llamado Sigmund Freud. Este método se basó en los experimentos de Freud con pacientes que presentaban fobias y otros padecimientos psíquicos y posteriormente ha tenido un amplio desarrollo. Para Freud el psicoanálisis significaba un método terapéutico útil para la investigación psicológica y también una teoría con conocimientos psicológicos que poco a poco va construyendo una ciencia, pero el psicoanálisis va mucho más allá de eso, resultó siendo una teoría y un método útil para conocer al ser humano. 

Para Freud el psicoanálisis contiene 3 aspectos que son: un método de investigación, para evidenciar los duelos imaginarios  como los sueños, los delirios, las fantasías de las personas, etc., un método psicoterapéutico para la interpretación de deseos, de la transferencia, la resistencia. En este método se usa el término psicoanálisis como un análisis y un conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas  en donde se estudian los datos para la investigación y el tratamiento. Las generaciones posteriores a Freud complementaron y reforzaron sus ideas las cuales han dado lugar a diferentes escuelas con orientaciones diferentes.


Freud en uno de sus artículos llamado "Recordar, repetir, reelaborar" explica la historia de su método a partir de la hipnosis, en la cual menciona que este consiste en hacer recordar al paciente la situación en la que habían obtenido sus síntomas neuróticos.  Tiempo después, Freud decide abandonar la hipnosis, ya que no se sentía muy cómodo con esta al no resultar conveniente aplicarla en todos los casos.

En 1897 tras la muerte de su padre Freud decidió auto aplicarse sus conocimientos adquiridos llegando así a una serie de deseos y emociones reconstruyendo así su infancia, a esto se le llamó autoanálisis,   y a tal hecho se le consideró acto fundador de psicoanálisis. Entre 1895 y 1905 Freud tuvo un fuerte aislamiento el cual le convino significativamente ya que tras estas circunstancias publicó dos obras fundamentales para el psicoanálisis, estas son: "La interpretación de los sueños" y "Tres ensayos sobre teoría sexual". En 1902 nació la Psychologysche Mittwoch-Gesselschaft (Sociedad psicológica de los miércoles) en done se reunían cada miércoles médicos vieneses en casa de Freud, los que posteriormente formaron la Asociación psicoanalítica vienesa. En 1910 fue fundada  la Asociación psicoanalítica internacional  (IPA). En 1919 el movimiento psicoanalítico se extendió científicamente. El proceso de consolidación del psicoanálisis fue muy importante en la creación de clínicas las cuales prestaban sus servicios a las personas de menos recursos, donde se ponía en práctica la "psicoterapia para las masas" propuesta por Freud. 

El éxito de la creación de estas clínicas obligó a crear unos modelos para la formación de psicoterapeutas los cuales eran necesarios para poder llevar a cabo este proyecto. Posterior a esto se continuaron creando este tipo de clínicas gratuitas en Viena, Moscú, Londres, entre otros. Tras el fascismo europeo estas clínicas tuvieron que ser cerradas gracias a sus buenos resultados, sometiendo a los psicoanalistas a la emigración forzosa. El psicoanálisis a lo largo de su historia ha seguido evolucionando derivándose de él diversas técnicas de intervención y diferentes escuelas.


EL INCONSCIENTE 


Freud se preguntaba por el origen de las represiones y manifestaciones del inconsciente, este regido por un instinto de tendencias impasibles, desplegaba su acción sobre la vida consiente de los individuos.

El nivel consciente es todo aquello que ocurre en nuestra mente de lo que nos damos perfecta cuenta; lo consciente es aquello que percibimos de  lo que tenemos un conocimiento pleno, nuestros pensamientos, sentimientos, ideas, etc., que reconocemos como nuestros y nos damos cuenta en el momento que los tenemos. La conciencia, que es el nivel consciente del que habla Freud es, al fin y al cabo todo lo que ocurre dentro de nuestra mente que aceptamos y que somos capaces de comunicar a los demás verbalmente.  

El nivel inconsciente concuerda con los contenidos mentales que quedan fuera de la conciencia, es decir, aquellos pensamientos, ideas, sentimientos, percepciones etc., de los que no nos damos cuenta que los tenemos, pero que los tenemos. Estos contenidos inconscientes suelen ser impulsos, deseos, recuerdos olvidados y sentimientos que nos resultan tan inaceptables y repugnantes que, a pesar de tenerlos, preferimos ocultarlos de forma inconsciente y no hacerlos presentes en la conciencia.


Según Freud todos nuestros actos tienen su origen en lo más profundo de nuestro inconsciente. Lo que ocurre es que los verdaderos motivos de estos actos no se presentan en la conciencia de la misma forma que lo hacen en el inconsciente; los instintos, recuerdos e ideas,  presentes en nuestro inconsciente pasan a la conciencia convertidos en emociones y sensaciones de menor intensidad.

Así, por ejemplo, Un impulso sexual se vive como una emoción amorosa o un impulso agresivo se traduce y  se vive como una emoción colérica. La teoría psicoanalítica considera que los procesos psíquicos son esencialmente inconscientes y que antes de llegar a conscientes deben sufrir un complicado proceso de transformación.


Los procesos inconscientes no tienen las mismas leyes que el resto de los procesos mentales, sino que se gobiernan según leyes propias. Por ejemplo, pensamientos y sentimientos que se daban unidos se  dividen o desplazan fuera de su contexto original; un sentimiento de deseo sexual puede desplazarse y presentarse como un sentimiento de agresividad; dos imágenes o ideas dispares pueden ser reunidas (condensadas)  en una sola; los pensamientos pueden ser dramatizados formando imágenes y símbolos, en vez de expresarse como conceptos abstractos, y ciertos objetos pueden ser sustituidos y representados simbólicamente por imágenes de otros, aun cuando el parecido entre el símbolo y lo simbolizado sea vago, o explicarse sólo por su coexistencia en momentos alejados del presente. Las leyes de la lógica, básicas en el pensamiento consciente, dejan de ejercer su dominio en el inconsciente.

El  preconsciente podemos entenderlo como  un lugar de tránsito, de paso entre la conciencia y el inconsciente. En el preconsciente se sitúan todos aquellos deseos e ideas que, aún sin estar constantemente en la conciencia, pueden aflorar a ella sin ningún problema. No tienen que sufrir un proceso de transformación. Por ejemplo gran parte de nuestros  recuerdos no son inconscientes porque podemos acceder a ellos siempre que queramos, pero tampoco son conscientes completamente porque podemos reservarlos sin necesidad de estar todo el tiempo rememorándolos. 

Además el sistema preconsciente garantiza cierta comunicación de la conciencia al subconsciente; aquí está la razón por la cual durante la noche, muchas veces soñamos con algo que hemos vivido durante el día. Estas vivencias desaparecen de nuestra conciencia pero se quedan de forma latente en el preconsciente y de ahí pasan al inconsciente donde forman parte de un sueño.


DESARROLLO SEXUAL INFANTIL

Freud señala en tres ensayos de teoría sexual (Freud, 1905) la evolución sexual, negando que la auténtica sexualidad  empieza en la pubertad. Desde el  punto de vista genético conocemos  los tipos de conducta que se dan en términos del desarrollo.

Es por ello que Freud estableció distintos estadios o etapas del desarrollo de la personalidad debido a las diferentes zonas erógenas del cuerpo que provocan placer. 




Etapa oral: al momento de nacer él bebe.  Se convierte la boca en su zona erógena, obteniendo placer al de ser amamantado debido a la actividad de succión o chupar, en esta etapa es común observar que él bebe se lleve todo los objetos a la boca, igual que partes de su cuerpo como manos y pies, además de esto empieza a conocer su cuerpo y a obtener autosatisfacción.

Etapa anal: se da a la edad de 2 a 4 años y en esta el niño descubre que tiene control de su cuerpo, inicia el control de esfínter que le permite retener y expulsar las heces fecales convirtiendo está en la zona erógena  obteniendo placer  al expulsar o retener las heces, es donde el niño aprende ir al baño y logra tener independencia. 

Etapa fálica: entre los 4 y 6 años el niño despierta interés por  sus órganos sexuales y los de los demás, esta etapa se caracteriza  por la aparición del complejo de Edipo debido al apego afectivo que tienen con los padres, el niño aumenta el amor por su madre y se despiertan los celos por el padre. Queriendo poseer a su madre pero su padre ocupa el lugar que desearía tener el niño. Se da de la misma forma con las niñas, amor por el padre y rivalidad con su madre. 

Etapa de latencia: va desde los 6 a 12 años aquí disminuye un poco la atención por los genitales centrándose en otras situaciones como las relaciones interpersonales. En esta no se da una etapa sexual compleja debido a que en esta se prepara para la siguiente etapa.

Etapa genital: de 12 años en adelante.  En esta hay un despertar sexual Freud la llama la “pubertad” cuyos cambios en el crecimiento del cuerpo conocidos como el cambio de voz y crecimiento del vello púbico. Se presentan también  cambios psicológicos que llevan al adolescente a tener contacto con el mundo exterior.  


LA TERAPIA; DE LA HISTERIA AL PSICOANÁLISIS 


El psicoanálisis surge de un método terapéutico para cierto tipo de enfermedades nerviosas que Sigmund Freud junto con su asociado Joseph Breuer realizaron alrededor de 1890, que da como resultado la obra “Estudios sobre la histeria” (1895).

Dentro del campo de la psiquis humana, Freud se cuestiona primordialmente el estudio de la histeria, con el cual llega a la conclusión de que los problemas psíquicos internos que eran reprimidos generaban síntomas de histeria. Al pasar de los años se convence de que los trastornos mentales se originan en la sexualidad y que la vida sexual de las personas inicia en la infancia, lo que crea mucha controversia, críticas y oponentes de su teoría.

Partiendo del presupuesto de que aquella afección era debida a la acción de determinados hechos del pasado, los cuales, a manera de traumas, habían perturbado la personalidad psíquica de la persona, el tratamiento de la histeria debía centrarse en que el paciente reprodujera los acontecimientos traumáticos que ocasionaron tales conflictos. Las intensas reacciones emotivas provocadas por aquellos hechos no habían tenido manera de, en su momento, manifestarse libremente; habían sido inhibidas, y hasta su recuerdo había desaparecido de la conciencia.


Para hallar los sucesos del pasado responsables de toda la experiencia morbosa, Breuer y Freud realizaron primero el método de la hipnosis, con la que se podían evitar los mecanismos de defensa que estipulaban el olvido del evento traumático. Una vez restablecido el recuerdo de aquel hecho, las reacciones emotivas conexas con él encontraban su normal vía de desahogo, descargándose en aquellos comportamientos, tales como el llanto, actitudes mímico-expresivas y actividades motoras de géneros diversos, con los cuales normalmente se expresan los sentimientos más intensos; ello acarreaba a una disminución progresiva o incluso a una anulación de la hipertensión emotiva. De esta forma desaparecían de igual modo las revelaciones características y se producía la normalización del afectado. 
Freud y Breuer llamaron “catártico” a este método, ya que la acción terapéutica consistía en una liberación de estados afectivos atascados.

Finalizada por profundas desavenencias su colaboración con Breuer, Freud introdujo otra técnica de tratamiento: la asociación libre. Al principio era paralela al uso de la hipnosis. En las asociaciones libres, el paciente es llevado a un estado de pasividad y relajación de la atención en el que expresa sin censuras todo aquello que de forma espontánea le viene a la conciencia.


El trabajo resultaba más largo de esto forma, pero de manera más segura y completa. El material así descubierto era de mayor tamaño y permitía manifestar no solo hechos aislados y episódicos, sino también diagnosticar aquellas deformaciones generales de la personalidad causadas por los mismos. Con todo el objetivo del método de las asociaciones libres es análogo al del método catártico: se trata en ambos casos de obtener la cura por medio de una exploración de elementos del pasado encubiertos por un olvido casi total y siempre activos, aunque inconscientes, en el psiquismo de la persona.

El tratamiento psicoanalítico se enriquecería luego con la interpretación de los sueños. Para Freud, el sueño expresa, de forma latente y a través de un lenguaje de símbolos, el problema que ha originado el trastorno psíquico. La interpretación de los sueños es una difícil tarea en la que en terapeuta debe vencer la “resistencia” inconsciente del sujeto, que censura su trauma como forma de evadir la ansiedad que causaría la mera evocación del mismo. Otro aspecto clave de la etapa psicoanalítica es el análisis de la “transferencia”, que en el curso del tratamiento, lo deseos, actitudes y sentimientos primitivos infantiles del paciente hacia sus progenitores o hacia las figuras más representativas de su infancia suelen ser transferidos o proyectados sobre el terapeuta o sobre otras figuras de su entorno actual como su jefe de trabajo o pareja. Su análisis permitirá al sujeto comprende a qué obedecen dichos sentimientos, emociones y deseos, y reinterpretarlos sin que le generen angustia.



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AUTORES:

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